Ecología y costes de producción capitalistas: no hay salida
Immanuel Wallerstein
Casi todo el mundo acepta hoy que durante los últimos 30 años se ha producido una grave degradación del entorno natural en que vivimos, a forteriori si hablamos de los últimos cien o quinientos años. Así es, a pesar de los frecuentes e importantes inventos tecnológicos y de una expansión del conocimiento científico que podrían habernos hecho creer que conducirían hacia una consecuencia totalmente opuesta. Uno de los resultados de esto es que actualmente, a diferencia de lo que ocurría hace 30, 100 o 500 años, la ecología se ha convertido en un problema político importante en muchas partes del mundo. Incluso, existen movimientos políticos razonablemente significativos organizados esencialmente en torno a la defensa del medio ambiente para impedir una mayor degradación e intentar revertir la situación en la medida en que sea posible.